Nueve años después de su último título, el Real Madrid ha vuelto a levantar el trofeo con más solera del fútbol español, convirtiéndose en el tercer equipo que alcanza los 20 entorchados y el segundo en disputar 40 finales.
El equipo de Carlo Ancelotti, acostumbrado en esta edición a marcar a partir del minuto 45, ha salido determinado a por el triunfo desde el pitido inicial con un imparable Vinicius por la banda izquierda.
El carioca ha dejado sobre el campo un espectacular repertorio de habilidad, desborde y solidaridad con sus compañeros, sirviendo en bandeja a los dos minutos el gol que Rodrygo Goes remataba ante Sergio Herrera.
Un golpe temprano ante el que el CA Osasuna reaccionaba pronto apoyado en su poderío aéreo, pero sufriendo las embestidas en banda de un Vinicius insaciable ante el que Moncayola ejercía como improvisado lateral derecho después de la lesión de sus zagueros titulares en esa posición.
Los de Jagoba Arrasate han ido poco a poco resarciéndose y después de resistir el 1-0 al descanso han encontrado el empate tras la reanudación en un fortísimo y ajustado remate desde la frontal de Lucas Torró.
El horizonte de la prórroga aparecía para los navarros que venían de superar cuatro eliminatorias en el alargue, pero un Vinicius más controlado en el segundo acto volvía a emerger a veinte minutos de la conclusión para que el oportunismo de Rodrygo decantase la final.
Osasuna ha peleado hasta el final, gozando de una buena ocasión en el alargue, pero el Real Madrid ha sabido imponer su experiencia en las finales levantando en la figura de Karim Benzema un título que abrocha dos imponentes temporadas en cuanto a trofeos ganados por el club blanco.