Jorge Martín gana en un Sprint repleto de caídas, Pedro Acosta segundo y Dani Pedrosa se sube al podio tras la sanción impuesta a Fabio Quartararo por la baja presión de los neumáticos.
La cuarta cita del mundial ha llegado a Jerez y como si se tratara de un tornado, ha arrasado con todo lo que iba pillando. Entre tanto tumulto, los españoles han salido ilesos; triplete en casa. Quince fueron los pilotos que se fueron al suelo.
Ya lo dice el refrán “nunca llueve a gusto de todos”. Ayer, la lluvia marcó el día de entrenamientos y hoy cayeron cuatro gotas. Había humedad en el asfalto y eso se ha notado en la curva 9 donde se fueron sucediendo las caídas. Así lo reconocía Marc Márquez: “No me di cuenta de ese parchecito de agua que había de 20 centímetros que es el que también me ha hecho caer”. Eso y el “desgaste de los neumáticos”, en su caso.
Jorge Martín salía tercero en la parrilla de salida, por detrás de Bezzecchi y de Márquez. Solo le hizo falta una vuelta para adelantar posiciones. En el pelotón principal se colaba Brad Binder, Marc Márquez, Álex Márquez y Pecco Bagnaia. Poco le hizo falta a Martín para ponerse primero e intentar aguantar el tipo, ante un Marc Márquez que acechaba su colín. Y es que hoy el de Cervera iba a tope, no solo le adelantaba a él en la curva de Ángel Nieto sino que también a Binder y a Oliveira, hasta dos veces. Pueden imaginarse el graderío eufórico ante semejante gesta. Esto le ha costado la perdida de una posición para mañana por un toque con Joan Mir que para él ha sido justa.
Se iba al suelo Bagnaia y el público español se alegraba. Poco después, y para el infortunio de los españoles lo hacía Marc, pudiendo levantarse y terminar en un séptimo lugar. Eso y el resto de caídas le vinieron de perlas a un Pedro Acosta que venía octavo y que vio como todos sus adversarios iban cayendo como moscas en un charco de miel. El tiburón de Mazarrón queda segundo en el Mundial a 29 puntos de Jorge Martín, pero el estar en esta posición no le ocupa mucho la mente. Él está centrado en “ser constantes que no es fácil en MotoGP y coger experiencia”.
Y el que tiene mucha experiencia y así lo ha demostrado es Dani Pedrosa. A sus 38 años le queda mucho gas por ofrecer. En la Wild Card de hoy finalizó cuarto, pero la sanción impuesta a Fabio Quartararo por la baja presión de los neumáticos hizo que al francés le sancionaran con ocho segundos y quedar quinto, cediéndole la plaza al pequeño Samurai. Jerez lo celebraba como si no hubieran pasado estos seis últimos años desde que Dani se despidiera de la categoría reina y es que el tamaño del pequeño Samurai no hace justicia con su grandeza. Todos esperan a la carrera de mañana para verle de nuevo.