Efrén Vázquez

Efrén Vázquez, ex piloto vasco de motociclismo en las categorías de Moto 3 y Moto 2 desde 2007 hasta 2016. En la actualidad, es probador de KTM y tiene una academia de pilotos con sede en el circuito de Olaberria Vilariño Motorsport, Gipuzkoa. No se imaginaba lo que llegaría a conseguir tras su retirada.

Debutó en el GP de Gran Bretaña “fue un día especial, no dejaba de llover en todo el fin de semana, hacía frío, era el típico día inglés en el circuito de Donington Park que patinaba muchísimo y acababa de llegar al mundial en la pista que posiblemente menos agarre tiene, en una moto que no me había subido en la vida. Con muchos nervios, muy contento y con mucha ilusión”.

Su mejor temporada fue en 2014, cuando alcanzó sus dos únicas victorias, Malasia e Indianápolis. Estas llegaron tras mucho trabajo. “Hicimos una preparación física muy buena desde el 2013”. El balance del peso de la moto también fue muy importante “el secreto era que la Honda tenía mucha velocidad, pero, por el contrario, pesaba mucho más que por ejemplo una KTM. Valoramos el peso que iba a tener la moto y el equipo me estimó el peso que yo debía de tener, adelgacé 9 kilos y luego se convirtió en una ventaja muy grande porque podía sacar el máximo rendimiento de la moto”.

En 2016 llegó la retirada “se me juntó un poco todo, firmé con un equipo al final del 2015 para correr en 2016 y en enero me dejaron tirado porque se fueron del Campeonato del Mundo. Traté de ubicarme en algún sitio, me agarré a un clavo ardiendo y me quemé. Nos metimos en un buen lío económico para encontrar el presupuesto, echamos a andar con una moto que tenía cuatro temporadas, con material viejo, sin entrenar. Hice las dos primeras carreras y en Austin tuve una caída muy fuerte en los entrenamientos, me fracturé dos vértebras y un pie. Tras la operación valoré todo, mi madre estaba angustiada y ese año falleció. En el momento de recuperación, decidí que lo que no había ganado, ya no lo iba a ganar. Prometí a mi madre que no iba a montar más en una moto de competición y así fue”.

La despedida la llevó bien debido a su “sencillez y humildad” explicaba Efrén. “Estás en un mundo en el que no puedes perder el norte, ni creerte más de lo que eres, ni vivir por encima de tus posibilidades. Tenía claro que cuando dejase de correr, me tenía que ganar la vida de otra manera. Echo de menos la competición, pero sigo enrolado a las carreras y disfruto como cuando corría”.

En cuanto dejó de correr, se incorporó inmediatamente a trabajar muy rápido como probador de KTM y Coach. El piloto Juan Fran Guevara pasó por la misma situación que Vázquez, y este fue quien le ayudó y aconsejó en esos momentos. Principalmente que después de las carreras hay una vida y estrellas del motociclismo, hay muy pocas que se puedan retirar y vivir de lo que tienen. “Un piloto tiene que estar satisfecho con lo que ha conseguido porque no solo llega a ser un buen campeón por sus cualidades, sino que tiene que haber detrás un apoyo, un interés, un cariño y una manera de hacer las cosas que todavía cierran mucho más el círculo. Para mi Juan Fran era un grandísimo piloto, pero al igual que yo, no le habían acompañado todo el entorno que debes de tener para ser un piloto top”, declaraba Efrén.

El vasco se muestra muy crítico cuando tiene que hablar del respaldo que se debería dar a todos los pilotos por igual.

En el 2006, compartí equipo con Marc Márquez. En aquella temporada yo iba mendigando como podía y él ya estaba de la mano de Alzamora. De hecho, el único compañero de equipo que ha tenido en toda su vida y que le haya ganado en una clasificación final hasta día de hoy, he sido yo.

Él tenía todas las cualidades que un grandísimo piloto tiene que tener, pero además tenía un entorno que le acompañaba y le arropaba al cien por cien.

El mecánico que tuvo en aquellos años es su mano derecha, le ha seguido siempre y ahora está en Moto GP con él. Se ha generado un entorno alrededor de un diamante en bruto para poder aprovechar todas esas cualidades. Los requisitos que debe tener un buen piloto son para Efrén los siguientes: “Tiene que tener velocidad, agresividad, técnica, perseverancia, ser una roca y tener una gran parte de egoísmo para querer ganar”.

Como probador de KTM ha estado en 2016, 2018, 2020, 2021 y 2022. Para 2023 aún no tiene nada cerrado. “Cuando una empresa del nivel de KTM te mantiene año a año como piloto de pruebas, entiendo que es porque están contentos con tu trabajo y porque valoran tu profesionalidad. Al final saben que cumplo en muchos factores, no hay muchos pilotos de mi edad con el peso que tengo yo, la tranquilidad que desprendo sobre los comentarios, soy muy profesional y me lo tomo muy en serio porque tengo mucha pasión por lo que hago” contestaba orgulloso el ex piloto.

Sobre el triunfo de Albert Arenas en Moto 3 en 2020, Efrén ha dado mucho de sí mismo.

Desde que ganó Brad Binder no han sido campeones del mundo. Ha tratado siempre de dar su punto de vista, su opinión y sus consejos por su experiencia previa como piloto.

Sus aportaciones se establecen sobre la moto y sobre la parte deportiva, en el aspecto de qué pilotos habría que fichar. Tenía claro que ese año uno de los dos pilotos más importantes era Albert Arenas y el otro Raúl Fernández. Vázquez destacaba de ambos: “No hemos dejado de trabajar con Raúl ni un minuto y para nosotros ha sido un gran premio que haya terminado la temporada con esa autoridad porque confiábamos muchísimo en él. Con Albert hemos tratado desde el inicio del invierno de darle la tranquilidad que necesitaba porque era un piloto muy rápido y constante en muchos circuitos. Además, de ser muy inteligente a la hora del cuerpo a cuerpo. Era una apuesta grande por nuestra parte, aunque hemos tratado a todos por igual”.

La pasión y profesionalidad de este ex piloto se aprecia cuando se exige tanto como uno de los equipos más fuertes del mundial. “Siempre se puede mejorar, yo sé que los japoneses se van a casa y Honda no deja de trabajar. El año que viene la moto va a ser igual porque por la normativa no se va a poder cambiar, pero nosotros estamos tratando de anticiparnos un poco a todo y trabajar de cara al año siguiente. Sí que es cierto que tenemos una buena base y una buena moto, tenemos que trabajar con nuestros pilotos, pero sobre todo tratar de hacerles la mejor asistencia técnica que puedan tener en las carreras para darles el mejor reglaje y la mayor confianza de poder luchar por el Campeonato del Mundo”.

Desde que Efrén colgó el casco, no ha parado de oler la gasolina. Además de pertenecer al equipo de KTM, tiene una academia para formar a pilotos, Efrén Vázquez Moto Academy. Tenía claro que él solo no se hubiese embarcado en este proyecto, así que fundó la escuela junto a uno de sus antiguos rivales, Iván Corrochano, con el que mantiene muy buena relación. Iván le animó diciéndole que tenían que hacerla y que él se encargaba de todo lo que hiciese falta. Y aunque a veces sea difícil lidiar con los padres, ellos marcan las pautas para no hacer nada que no les guste. Y como cuenta el ex piloto, se sienten “muy felices porque hemos formado un grupo de pilotos tanto jóvenes como adultos, tenemos una grandísima relación y un entendimiento muy bueno. Trabajar de esta manera es una auténtica maravilla”.

En el mundo de las motos son muchos los que cuentan con una academia, como pueden ser el padre de Marco Simoncelli, de Jorge Lorenzo o el propio Valentino Rossi que tiene la suya. Pero todas no son iguales. “La V46 es una escuela que se generó para llevar pilotos al Campeonato del Mundo, no para formarles desde la base. Es una academia que en su inicio tuvo una inversión capital bestial por parte de Valentino Rossi, pero que ahora se sustenta por un porcentaje del salario que gana cada piloto. Es decir, ese porcentaje se destina para que se siga formando y llevando pilotos. Además, el V46 se creó directamente con el sponsor de Monster y del Sky Racing”. 

Efrén no cuenta con el mismo respaldo económico y no tiene los mismos objetivos que la de Valentino, pero puede presumir de tener un circuito de asfalto, cien por cien suyo, en el cual puede formar a sus pilotos.

Además, dispone de unas instalaciones que no son fáciles de tener. En su escuela, sus alumnos se preparan desde cero, pero algunos ya vienen de otras distintas con diferentes profesores. Estos pilotos han aprendido la técnica, a derrapar y hacer ochos.

Efrén se dio cuenta de que necesitaban más conocimientos y centra su enseñanza en “la parte física, la técnica, la velocidad, la teórica o la alimenticia” explicaba. Intenta ayudarles en todo lo que sea posible. Si hay que preparar una moto, se les asigna un preparador. Si necesitan apoyo de las marcas para que a los padres les salga más barato el buzo o el casco, pues también lo tienen.

Su objetivo es, según describía: “Tratar de ayudarles si necesitan ubicarse en algún equipo porque quieren correr en alguna categoría en concreto. Si se les da bien, cómo orientar su carrera deportiva, dependiendo lógicamente de las posibilidades de cada uno, porque hay familias que a lo mejor no pueden permitirse gastarse 50.000 euros al año por correr en un circuito y entonces se debe empezar por categorías inferiores”.  Cuida a sus alumnos como a él le hubiese gustado cuando empezó con su padre. 

Lo que le diría a quien quiera pilotar sobre las dos ruedas, es que no se encuentra en un mundo fácil donde a veces se tiene la sensación de tener el viento de cara. Explica qué hace falta “ilusión, perseverancia y pasión, así suelen llegar las oportunidades y si sabes cogerlas, pues tienes unas grandes posibilidades de poder llegar a donde quieres”.

Quizás esos sean los ingredientes que mantengan en pie al nueve veces campeón del mundo Valentino Rossi. Vázquez no se declara ni fan ni anti fan del italiano, pero le guarda mucho respeto porque según él ha sido uno de los más grandes de la historia del motociclismo. Le sorprende que con la edad que tiene Valentino, siga teniendo esa ilusión y pasión por seguir corriendo. Dice que no lo ha visto en mucha gente, y que hace falta tener 43 años y querer estar viajando por medio mundo, sacrificándose como lo hace él por correr.

Además, destaca la dureza y la capacidad de resistir de Rossi cuando afirma: “Hemos visto que cuando los pilotos están más o menos cansados de hacerse daño y tienen una cartera que les va a garantizar el resto de su vida, pues rápido intentan saltar del barco con todo lo que tienen.  Valentino ahora se va a un equipo semioficial para seguir corriendo con esa misma ilusión, aunque le paguen, me parece la leche. Tiene la vida resuelta, él y tres generaciones más. No creo que lo necesite, corre por la pasión que tiene”.

Este amor por las ruedas también lo tiene su mujer Ángela Vilariño Facal, piloto de rallies. Cuando se trata de defender al otro sexo lo tiene claro. Las mujeres lo tienen infinitamente más difícil que los hombres. La mujer en algún momento de su vida puede ser madre y le hace tener que renunciar durante nueve meses a su deporte. Para mí tiene muchísimo más mérito que un hombre en cualquier deporte. En el mundial de motociclismo, Efrén se declara: Un enamorado de María Herrera y de Ana Carrasco y ellas lo saben

A mí me ha parecido siempre una guerra bestial que, una mujer, tenga que estar peleándose con los hombres, con los equipos y con todo lo que les venga. Son dos pilotos que valoro, quiero y admiro

Para Vázquez, la cobertura que los medios de comunicación hacen sobre la retirada de los deportistas no es buena. “Se corre un tupido velo y la gente no habla mucho de la persona que se ha retirado. Muchos pilotos de Moto GP cuando se retiran y siguen enrolados a este mundo notan una bajada de atención por parte de los medios, dejas de ser noticia y pasas a ser una persona más”.

«Imágenes cedidas por Efrén Vázquez