La Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual de la Comunidad Valenciana continúa su gran temporada promoviendo el deporte como factor integrador. La gran labor que viene desarrollando FEDI CV en el deporte valenciano permite soñar con el aumento de licencias y seguir visibilizando esta disciplina en la sociedad.

Juan Collado, Celia Maestre Martí y Sandra Gil Alcarazo se pusieron al hombro la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual de la Comunidad Valenciana (FEDI CV) para darle un impulso a sus disciplinas deportivas. Si bien cada uno ocupa un rol definido como presidente, vicepresidenta y secretaria/tesorera, respectivamente, conforman la cúpula de un proyecto en equipo con objetivos claros: que cada vez más personas con discapacidad intelectual, sobre todo mujeres y menores de 18 años, se acerquen a practicar deporte.

A través de su dedicación y estrategias innovadoras, la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual de la Comunidad Valenciana busca no solo incrementar la participación y federación de deportistas, sino también visibilizar y normalizar el deporte para personas con discapacidad intelectual en la sociedad. Con un enfoque en la inclusión y el desarrollo continuo, la FEDI CV se perfila como un referente en el ámbito del deporte adaptado.

Desde la oficina de Paterna, Juan, Celia y Sandra conforman un triunvirato que eleva bien alto la bandera de la integración a través del deporte.

¿Cuál es la misión principal de FEDI CV?

La misión principal en nuestra Federación es el fomento del deporte. Nuestro objetivo es captar a la mayor cantidad de personas posibles de toda la Comunidad Valenciana para que hagan diferentes deportes y estén federados en nuestra Federación. Es un trabajo muy largo y costoso. Cuando yo entré a esta Federación teníamos 400 licencias y hoy estamos en 800, contemplando los 9 deportes con los que contamos.

¿Cómo se trabaja para lograr esos objetivos, ya sean programas o iniciativas?

Estamos con diversos convenios como, por ejemplo, con COPAVA, que es la Coordinadora de centros ocupacionales de la Comunidad Valenciana.

El año pasado iniciamos un proyecto para fomentar el deporte femenino en personas con discapacidad que no se estaba trabajando mucho desde nuestra Federación. Conseguimos hacer por primera vez un equipo de básquet femenino en nuestra Selección Valenciana. Tenemos también las escuelas deportivas municipales de Valencia.

Sumamos, además, el fútbol 8 como deporte y prestamos diversos servicios a diferentes clubes y deportistas.

¿Con qué desafíos se encuentra la Federación?

Estamos en búsqueda de que los practicantes, que son muchos, pasen a ser federados en esta Federación. Uno de nuestros desafíos es incrementar el número de licencias. Por supuesto, siempre buscar compañeros de viaje: patrocinadores, privados, colaboradores que vean en el deporte de personas con discapacidad intelectual un mensaje común. 

Además, hay dos áreas en las que tenemos mucha ilusión y mucho trabajo que hacer: con los menores de 18 años y el deporte femenino. Es una de las únicas discapacidades que se tiene que haber detectado antes de los 22 años. Ahí tenemos un campo muy amplio de trabajo.

En cuanto al deporte femenino, en la adolescencia tiende mucho abandono del mismo. Si a eso le sumamos discapacidad intelectual, tenemos un porcentaje de chicas muy bajito. 

¿Cómo están trabajando esos desafíos?

Nuestra línea de trabajo está encaminada a intentar tener tecnificaciones y selecciones de chicas que nos ayuden a visibilizar el deporte de mujeres con discapacidad intelectual y sobre todo que nos ayude a llamar a otras chicas y que vean que estos equipos son mixtos. Nuestras deportistas son el espejo en el que el resto de chicas de este colectivo se pueden ver reflejadas y, así, animarse.

Tenemos chicas jugando tanto al baloncesto como al fútbol 8, pero queremos potenciarlas. El año pasado empezamos con el objetivo de crear la selección femenina de baloncesto y tuvimos una liga femenina de natación. Este año esperamos crearla con el fútbol 8. El año que viene la de atletismo. Las Selecciones son un camino, pero también es importante la visibilización a través de los deportistas que ya tenemos. 

También darnos a conocer a través de colegios, centros de educación especial, el deporte escolar, colaboraciones con centros ocupacionales como COPAVA. Estamos en vías de ver si podemos trabajar con OPAXA en Alicante.

¿Por qué su labor es tan compleja respecto al resto de las Federaciones?

Algo que nos diferencia del deporte ordinario es que nosotros tenemos que llevar al deporte a las chicas y los chicos. Tenemos que llamar una estructura que sea municipal. Es un proyecto muy ambicioso y tenemos un potencial brutal. Pero hay que preparar cada colegio, club, asociación para que los chicos puedan ir a hacer deporte.

Durante el mandato de Juan, Celia y Sandra, la federación no solo ha logrado incrementar significativamente el número de licencias sino ofrecer más campeonatos y ligas. «Antes solo había un campeonato autonómico. Ahora tenemos cuatro ligas de nueve deportes durante la temporada. Hemos triplicado la competición deportiva», celebra Sandra.

¿Qué quisieran dejar como legado?

Una Federación encaminada a lo que se supone que va a ser la Nueva Ley del Deporte. Que se convierta en una oficina que acompañe a todas las Federaciones cuando el deporte sea transferido y a aquellas que ya lo tienen incorporado. Que todas entiendan que el deporte con discapacidad intelectual va mucho más allá que la competición ordinaria, que podamos acompañar y no dejemos a nadie sin hacer deporte. La inclusión de las personas con discapacidad intelectual al deporte, ese día habremos hecho algo bien. También diría un par de Campeones Paralímpicos (risas).

Nuestra tarea será ser las vigilantes de esa transición. Hay deportes que aún no están receptivos a este cambio y otras que, aún estando receptivos, no están formados. Tiene que haber alguien que los ayude y acompañe en ese proceso. Saber interpretar un dictamen facultativo de discapacidad. Hoy lo que ocurre es que las unidades deportivas son expertas en el deporte y nosotros en la discapacidad. Al final esto tiene que convertirse en un trabajo de colaboración mutuo entre las Federaciones y nosotros.

Ambas coinciden en la importancia de seguir creciendo y mejorando. «Queremos que, cuando ya no estemos, quienes nos sucedan continúen con esta línea de crecimiento y mejora. Que la federación sea conocida y llegue a muchos más», expresa Sandra.