El español logra su primer podio con Ducati y queda segundo en la carrera del Gran Premio Estrella Galicia 0,0 de España. 

Marc Márquez ha conseguido su primer podio con Ducati después de 211 días desde que el ocho veces campeón del mundo no entraba en el Top 3. El circuito de Jerez ha sido testigo del retorno de Márquez ante 296.741espectadores que han podido verle en acción durante todo el fin de semana. Con esta segunda plaza se coloca sexto en la clasificación aunque su objetivo principal es mejorar su salud mental tras la lesión que sufrió hace cuatro años.

En este mismo circuito comenzó en 2020 el peor sueño de Marc. El lugar que lo vio rodar por los suelos es el mismo que le ha dado un pellizco para intentar despertarlo. “Aquí empezó mi mal sueño y esperemos que aquí salgamos de esa espiral negativa”, explicaba.

En parrilla salía primero. Ayer quedó sexto, pero hoy le fue mejor aunque no tanto en las primeras vueltas, cuando iba cuarto. “Si no me hubiera caído ayer y no viniera de dos caídas consecutivas en carrera, quizás hubiera cambiado un poquito la película, pero soy humano y reconozco que iba muy tenso”, comentaba. A continuación, Márquez destacaba: “Cuando he pasado a Bezzecchi he tenido ritmo para coger a Pecco y pasarle, pero esta vez lo he visto a tiempo que venía fuerte por dentro. Hemos tenido un contacto fuerte, pero he decidido abortar y levantar bruscamente la moto porque me ha venido el flash de Valencia”.

El piloto de Cervera aclaraba que el plan está en su cabeza. “Cuando vienes de cuatro años muy duros en tu carrera deportiva, en el deporte, a veces pesan más las lesiones mentales que las físicas”. La presión no ayuda y él es consciente de que la gente “tiene hambre de victoria” como aclaraba el sábado al finalizar el Sprint.

Hoy, la afición ha soñado con Marc; quedaban cinco vueltas y empezaba la fantasía. Márquez venía de marcar un buen ritmo, adelantando a Marco Bezzecchi y recortando tiempo a Pecco Bagnaia, que alcanzaba la primera plaza tras la caída de Martín. Le tanteaba, buscaba el hueco para lanzarse y ambos jugaron al gato y al ratón en la curva de Ángel Nieto, pero intercambiando sucesivamente los roles. El italiano finalmente se le escapaba, pero dejando huella; Marc tenía el mono lleno de marcas del neumático de su adversario. 

Correr en casa y los ánimos de los aficionados ayudaron en el resultado. El graderío de Nieto y Peluqui entró en euforia cuando Marc se acercó a celebrar el podio. “Hemos arrancado una valla con los aficionados, la hemos partido y ojalá lleguen más momentos así”, decía Marc entre risas.

Con este podio, Marc Márquez suma ya nueve en Jerez, y tres de ellos son victorias. Él anhela estar arriba y parece que está encontrando el remedio a sus lesiones. El viernes dejaba claro que su periodo de adaptación había concluido y ahora tiene un día de test para “dar vueltas, probar cositas e intentar entender mejor lo que hacen las Ducati oficiales”. Lo más importante es que él se va sintiendo cada vez más competitivo. “Para mí ya es un orgullo poder estar batallando de tú a tú con las mismas armas y con los líderes de Ducati”, sentenciaba.